“El entrenamiento funcional” significa entrenar con un propósito. Debe tener un efecto positivo en la actividad o deporte que se practica. Entrenamiento funcional es entrenar con un propósito concreto. Todo el entrenamiento se diseña y enfoca para alcanzar el objetivo.
El entrenamiento funcional adopta la multi-faceta (diversidad de ejercicios) y un acercamiento integrado para mejorar la fuerza y el acondicionamiento total de aquellos que lo utilizan. Trabaja todos los grupos musculares y tiene como objetivo mejorar la fuerza a través de ejercicios multiarticulares. También nos ayuda a la corrección postural (ya que en su práctica se adoptan movimientos cotidianos, como por ejemplo una sentadilla) y a tonificar la musculatura sin que su tamaño incremente.
Circuitos a base de burpees, zancadas, sentadillas, planchas o cientos de fórmulas más son la base. La ventaja que tienen es que nuestro metabolismo seguirá activo horas después de que hayamos finalizado nuestra sesión de entrenamiento, por lo que seguiremos gastando calorías.
Busca realizar ejercicios que obliguen la activación de la musculatura estabilizadora para hacer énfasis en los músculos del recto abdominal, abductores y rotadores de cadera y estabilizadores de las escápulas. Con respecto a la inclinación del sector hacia una tendencia más deportiva, podríamos contemplar que la anterior definición sería realizada a través de armoniosos movimientos compuestos, con cadencias y con una selección de cargas de trabajo, que permitan mantener elevadas las pulsaciones, añadiendo por tanto el componente de trabajo cardiovascular.
Objetivos del Entrenamiento Funcional.
El principal cometido o la meta que busca es la de producir una adaptación de mejorar en nuestros hábitos diarios a través de ejercicios encaminados que se asemejan a los gestos que estamos acostumbrados. Ganar fuerza máxima en el levantamiento de peso muerto es totalmente loable, sin embargo, podría decirse que tendría poca aplicación práctica para la mayoría de nosotros, ya que nunca vamos a trabajar con tal cantidad de peso en un día cualquiera. Sin embargo, subir y bajar escaleras transportando bolsas, elevar objetos no muy pesados por encima de la cabeza, sacar los artículos de la compra de la cesta y depositarlos en la cinta…, son acciones que realizamos habitualmente y que podemos fomentar un mejor comportamiento postural, siendo incluso reducir el riesgo de lesiones otro de los puntos importantes.
Beneficios:
- Fortalece los músculos estabilizadores.
- Mejora la propiocepción, el equilibrio y la corrdinación.
- Mejora el rango de movilidad articular.
- Alivia el estrés.
- Trabaja la fuerza y resistencia.
- Quema calorías.