Ahora que ya se termina la temporada de verano, el ejercicio físico puede ser una de las causas que pueden evitar que las playas se queden prácticamente desiertas.
Como ya sabemos por medio de diferentes y contrastados estudios, el ejercicio físico tiene una gran cantidad de beneficios para el organismo del ser humano; como por ejemplo: mejora del bienestar general, provoca pérdida de peso, previene enfermedades cardíacas, fortalece la musculatura, previene la ansiedad… entre otros.
Si estos beneficios los trasladamos a hacer ejercicio físico en playas, sus efectos positivos se pueden ver aumentados de manera considerable.
Uno de los factores favorables de realizar ejercicio físico en playas es que nos permite salir del lugar habitual de trabajo deportivo, lo que ayudará a cambiar la rutina diaria y esto evitará estancamientos en los entrenamientos. La playa y el mar conseguirán aportar beneficios en el apartado psicológico consiguiendo un estado de tranquilidad y relax adecuado.
Además nos permitirá mejorar la condición física de manera relevante, la potencia será uno de los principales resultados que se lograrán corriendo sobre la arena; al igual que la resistencia debido a las condiciones inestables sobre la superficie en la cual nos estamos desplazando. Esto conlleva y está asociado con un mayor gasto y consumo de calorías.
Por último cabe destacar que al correr sobre superficies duras el impacto que se genera sobre las articulaciones de rodillas y tobillos es mayor que cuando corremos sobre superficies blandas como puede ser la arena de las playas y esto puede ser un punto a tener en cuenta a la hora de prevenir, recuperar o evitar lesiones.
Como conclusión resaltar que la playa es un buen medio para mantenerse en forma, conocer las limitaciones de uno mismo y nos da la oportunidad de poder superarlas y seguir progresando.
