Cómo ya sabes, la Frecuencia Cardíaca dentro de las respuestas inmediatas de nuestro cuerpo con el ejercicio, la Frecuencia Cardíaca quizás sea la más reconocible, y de la que está más extendida su medición (bien manualmente o con la amplia cantidad de pulsómetros disponibles en el mercado). La Frecuencia Cardíaca es un buen indicador de la cantidad de trabajo que está teniendo que hacer nuestro corazón en una situación dada , en el vídeo de hoy, durante el ejercicio, por lo que puede darnos importante información del esfuerzo que estamos haciendo.
El ejercicio dinámico, sostenido en el tiempo, y que implica grandes grupos musculares (piensa en actividades como caminar, correr, nadar, bici, bailar, tus clases del gimnasio, …) requiere un alto gasto cardíaco. Aunque corientes, esas actividades representan realmente un desafío al sistema cardiovascular y al corazón, que deberá responder de una manera coordinada para asegurar que todos los músculos (y el propio corazón y otros órganos vitales) que estén trabajando reciban suficiente sangre.
Para ello, el corazón aumentará el Gasto Cardiaco (GC) bien aumentando el volumen de sangre que expulsa con cada latido ( Volumen Sistólico ó VS) o latiendo más rápido (Frecuencia Cardíaca o FC). Durante el ejercicio, este Gasto Cardíaco aumenta en relación directa a la intensidad del ejercicio, y dentro de este esfuerzo el Volumen Sistólico aumenta solamente hasta +/- 50% de la capacidad máxima del individuo, mientras que la Frecuencia Cardíaca continua aumentando, y cuando nos aproximamos al punto de esfuerzo máximo, la elevación de la FC comienza a nivelarse a pesar del incremento de la intensidad del ejercicio, hasta alcanzar las pulsaciones máximas al 100% de la capacidad de trabajo donde se queda estancada. Esta es la conocida como Frecuencia Cardíaca Máxima (FCmáx), que es el valor máximo en latidos por minuto obtenido en un esfuerzo máximo.
Cuando una intensidad submáxima se mantiene constante (y considerando que el ejercicio no sea una proporción demasiado alta de la capacidad máxima del individuo), como ocurre en los deportes o actividades continuas como (ej: salimos a correr a la misma velocidad por un terreno llano) la FC alcanza un “estado estable” donde varia ligeramente pero se mantiene dentro de unos porcentajes similares (ej: entre el 75 y el 80% de la FC máxima). En individuos sanos, al menos 3-4 minutos de carga constante es requerido para que asegurar que un “estado estable” es alcanzado.
Eso es todo, os vuelvo a dejar con casi 700 palabras como la semana pasada hablando de la Hipertensión y que modificaciones del estilo de vida reportan mayores beneficios, y porqué deberías hacer ejercicio si eres hipertenso. Pero no os quejeis que en esta entrada hay de videos, fotos, gráficas y un montón de contenido interesante 😉 El jueves que viene volveremos hablando sobre Zonas de Entrenamiento de la Frecuencia Cardíaca.