Las bodas en las que los novios deciden que es mejor que los adultos disfruten solos de su celebración en lugar de estar pendientes de los más pequeños, cada vez son más.
Son muchos aquellos cónyuges que, de manera “peculiar” sugieren a papás y mamás que dejen a sus niños en casa en lugar de acompañarles a celebrar este día tan especial con ellos.
Hoy nos gustaría proponer para todos aquellas personas que están pensando en casarse (o que ya lo han decidido), otras opciones en la que los papás y mamás disfrutarán igualmente de la ceremonia, los más pequeños os acompañarán y se lo pasarán genial al mismo tiempo.
- INVOLÚCRALES EN LA BODA.
No hay nada que haga sentir más especial a un niño que tener parte del protagonismo. Proponle a tu sobrino/hijo/primo o conocido que ocupe un lugar especial en la celebración. Llevando arras, tirando flores, repartiendo abanicos… ¡Cualquier opción es válida!
- ELABORA UN MENÚ ESPECIAL PARA ELLOS.
De todos es bien sabido que los niños en las celebraciones no comen lo mismo que los adultos. Ajusta este menú y preséntalo de la forma más divertida posible.
- DELEGA LA RESPONSABILIDAD.
Para que no solamente tú y los adultos disfruteis de la celebración, una de las opciones que más se emplean es la animación infantil por parte de monitores o empresas como Saudeter. Estas animaciones (las cuales podemos ver aquí), permiten a los padres delegar toda la responsabilidad y el cuidado de sus hijos en personas cualificadas para esta labor y además (y no menos importante), que los niños se lo pasen genial y tengan un buen recuerdo de un día tan especial.
- HABILITA UN LUGAR DE DESCANSO.
Puedes organizarlo tú mismo o pedírselo a alguno de las personas que te ayudan a organizar tu boda. Sería todo un detalle, organizar un espacio en el que hubiese colchones, cojines o simplemente unas hamacas en las que los niños pudiesen relajarse si la celebración se extiende mucho en el tiempo.
Estas son algunas de nuestras recomendaciones para que los más peques disfruten de vuestra boda tanto como los adultos (y los adultos tanto como los peques), sin que esto conlleve el no invitarlos.
Lo más importante de un día tan especial es difrutar en buena compañía.
“Para un buen matrimonio hay que enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona”, Mignon McLaughlin.