Divertirse y hacer divertir es una de los propósitos de los carnavales. Durante esta época tanto los padres como los niños quieren pasar el máximo de tiempo en la calle, disfrutando de la música y del colorido de las calles de este momento.
Como sabemos, los niños suelen cansarse antes y a veces los papás quieren disfrutar de más tiempo de ocio en la calle. Para ello, proponíamos los talleres de carnaval en una entrada anterior. Hoy, además de los mismos talleres de caretas, maquillaje o globoflexia, queremos hablar de otra opción lúdica como son el alquiler de hinchables.
El alquiler de hinchables, al igual que los talleres de carnaval nos abren las puertas a que tanto niños como padres disfruten de la época de carnaval, cada uno con actividades propias para su edad y compatibles todas ellas.
Además de los beneficios que nos reportan los talleres como la creatividad y la imaginación, con el alquiler de hinchables podemos desarrollar otros objetivos como el propiciar un mejor descanso y fomentar el juego en grupo.
Con el alquiler de hinchables nos aseguramos de la participación de una gran cantidad de niños durante el desarrollo de la actividad, así como el olvidarnos de la preocupación acerca de las edades en las que pueden participar de los mismos, ya que los hinchables están recomendados para una gran variedad.
Nos gustaría recalcar, que como en cualquier animación, la importancia de un monitor adecuado controlando es fundamental para que la actividad se desarrolle sin incidentes. Solo así conseguiremos que la animación sea lo más divertida posible.
Todas las actividades relacionadas con el carnaval tienen como objeto el de divertir a la vez que servir de desahogo para los padres.
«Al ruido del tamboril, carnaval, carnavalera, me dijo que era feliz. Por eso con su canción, carnaval, carnavalera, se agranda mi corazón». Homero Manzi.