Siempre hablamos de la importancia que tienen las actividades para personas mayores en la vida cotidiana.
Hace unos días hablábamos de la memoria y la importancia de fomentar las actividades para personas mayores en este ámbito, hoy queremos proponeros algunas dinámicas que pueden ayudarnos a memorizar y a aprender los nombres de las personas que se encuentran a nuestro alrededor.
Dentro de las actividades para personas mayores deberemos diferenciar aquellas que se realizan de forma individual y las que se desarrollan de forma grupal. Las que hoy os traemos son las que se realizarían de forma grupal.
La primera de las actividades para personas mayores que queremos presentaros es la de «me llamo y me gusta».
El desarrollo de la actividad consiste en: haremos un círculo e iremos uno por uno diciendo «Me llamo… y me gusta…», así hasta acabar todos. Una vez terminada la primera vuelta, en la segunda lo que haremos será decir «Se llama…. y le gusta», para describir a nuestro compañero de la derecha. En la tercera vuelta tendremos que decir de nuevo «Se llama… y le gusta…» para hablar sobre nuestro compañero de la izquierda.
La segunda de las actividades para personas mayores que vamos a describir se llama «Pepito llama a Pepita».
Consiste en que, una vez conocidos los nombres del resto de participantes (aunque todavía no se asocien bien nombre y cara), se llamen unos a otros. Por ejemplo: Juan llama a Isabel. Isabel debe darse por aludida respondiendo «Yo Isabel llamo a Cristina». Y así hasta llegar a completar todo el grupo. Lo difícil de la actividad es mantener la atención. Aquel que no responda a su nombre, deberá pagar una «penitencia» como salir al medio a bailar.
La tercera de las actividades para personas mayores será la de, cada uno apuntar su nombre en un papelito y juntarlos en el centro del círculo. Uno por uno sacaremos los papeles. Deberemos leer el nombre en alto y sentarnos a la derecha del mismo.
Hasta aquí nuestras propuestas de actividades para personas mayores realizadas de forma grupal.
«Nadie es tan viejo como aquel que ha sobrevivido al entusiasmo».